A menudo subestimados, los cerdos son animales increíbles que poseen una amplia y compleja gama de emociones que te puede sorprender.
Los cerdos no tienen una muy buena reputación. Cuando las personas piensan ellos, usualmente los ven simplemente como animales sucios con un gran apetito, pero no podrían estar más equivocados. Los cerdos son animales maravillosos con una amplia gama de emociones.
Comparar niveles de inteligencia entre diferentes especies es complicado pero los cerdos son generalmente considerados entre los animales más inteligentes del planeta. Son muy similares a los perros en cuanto a sus habilidades cognitivas y pueden ser casi igual de inteligentes que muchos primates.
Los cerdos pueden aprender su propio nombre en un lapso de dos semanas y pueden inclusive jugar video juegos, por lo que claramente tienen habilidades impresionantes para solucionar problemas.
La inteligencia es importante, pero hay mucho más en esta vida que contar con esa perspicacia. Además de tener el poder de pensamiento, los cerdos son animales profundamente emocionales, capaces de experimentar emociones intensas.
¿Qué sabemos acerca de las emociones de los cerdos, y que significa esto para nuestra relación con esta especie tan incomprendida?
¿Los cerdos experimentan emociones?
Los cerdos definitivamente experimentan emociones. De hecho, pueden llegar a formar y mantener relaciones sociales y emocionales fuertes y duraderas con otros cerdos al igual que con los humanos.
La inteligencia emocional de los cerdos
Entonces, ¿Cómo sabemos que los cerdos sienten emociones fuertes y son capaces de formar conexiones significativas con otros? Se sorprenderán al saber lo mucho que se ha investigado y cuanta evidencia tenemos sobre su inteligencia emocional. Tomemos un vistazo a algunos de los hallazgos sobre la vida emocional de los cerdos.
Los cerdos al ser sintientes disfrutan de las experiencias positivas, como jugar con sus compañeros o explorar su hogar.
Los cerdos son empáticos
Los cerdos pueden captar las emociones de otros.
Hay investigadores que han entrenado cerdos para que asocien eventos específicos con cierto tipo de música. Algunos de estos eventos fueron positivos mientras que otros fueron negativos.
Los cerdos que fueron entrenados respondieron a la música, mostrando que estaban anticipando el evento correcto y esto demuestra su inteligencia.
Cuando los investigadores colocaron un cerdo que no había sido entrenado en el mismo corral que uno que si lo había sido, este podía captar el comportamiento del cerdo entrenado y empezar a responder de la misma manera.
El cerdo que no había sido entrenado podía percibir el estado emocional del otro cerdo y de la misma manera empezaba a actuar nervioso o emocionado.
Estos son algunos ejemplos de cómo los cerdos demuestran empatía y potencialmente de un contagio emocional.
Los cerdos usan una variedad de tonos y sonidos para comunicarse
Los cerdos usan diferentes sonidos y tonos para comunicarse y a pesar de que no cuentan con un lenguaje verbal tan complejo como el que los humanos usamos diariamente, estos si pueden comunicar sus emociones a través de diferentes sonidos.
Uno de los ejemplos más claro (y tierno) es el de madres lactantes que le cantan a sus crías mientras estos se están amamantando.
Hay evidencia de que estos no son simplemente ruidos funcionales y se tratan más bien de sonidos para crear una conexión y construir un lazo emocional entre la madre y su cría.
Los lechones también aprenden a identificar el sonido de la voz de su madre y así poder buscarla cuando ella los llame, diferenciando su voz de las otras cerdas.
Los cerdos tienen una fuerte memoria
Los cerdos pueden ser animales fascinantes de estudio, especialmente porque parecen estar siempre dispuestos a trabajar con los investigadores.
Se ha demostrado que estos animales aprenden rápido y lo que es más importante, pueden llegar a recordar las tareas aún después de un tiempo considerable.
No se trata simplemente acerca de sus habilidades para desempeñarse bien en pruebas que puedan medir su inteligencia, esto tiene implicaciones mayores.
Entre más pueda recordar un animal, más predispuesto va a estar a experimentar estrés emocional si nos es vigilado de la manera correcta.
Los cerdos tienen la capacidad de recordar momentos en los que han sido heridos o expuestos a situaciones estresantes y responder con miedo o ansiedad ante situaciones similares.
Los cerdos sienten dolor y sufrimiento
Hablando de esto seamos lo más claros posible, los cerdos sienten tanto dolor como sufrimiento.
Cuando se piensa en los sonidos que los cerdos hacen, probablemente imaginaras tanto un gruñido profundo como un chillido agudo. Esos chillidos son asociados usualmente a momentos donde estos animales están experimentando dolor, sentimientos de ansiedad o miedo.
Los cerdos responden al miedo y al dolor de la misma manera en la que nosotros los humanos lo hacemos. En estos casos ellos suelen buscar consuelo y contacto social con otros cerdos a su alrededor cuando están experimentando alguna de estas emociones negativas.
Se ha visto que incluso pueden experimentar sensaciones de ansiedad más fuertes cuando están viendo a otros cerdos en conflicto que cuando ellos mismos están enfrentando estas situaciones de estrés, lo que sugiere un alto grado de empatía.
Los cerdos son animales altamente sociables
Los cerdos son animales muy sociables que naturalmente se mantienen lo más cerca posible de otros cerdos y además, le dedican mucho tiempo a socializar con aquellos a su alrededor.
Suelen llegar a formar vínculos emocionales cercanos y vivir en grupos mientras sea posible. Inclusive pueden llegar a dormir nariz con nariz con otros cerdos para mantener esas conexiones profundas que han creado.
Al parecer, los cerdos tienden a desarrollar naturalmente algunas jerarquías sociales, predominantemente comunicadas a través de sus narices y olores. Inclusive pueden llegar a construir esas jerarquías con los ojos vendados.
Los cerdos criados como animales de compañía buscan la conexión humana
Los cerdos que han sido criados como animales de compañía buscan activamente compartir tiempo con sus humanos
Los cerdos son muy amigables con las personas y cuando han sido criados como animales de compañía han demostrado muchas de las mismas cualidades de los gatos y los perros.
Los cerdos son capaces de diferenciar a una persona de otra que se encuentre a su alrededor. Ellos pueden reconocer fácilmente a sus cuidadores cercanos y reaccionar de manera diferente ante personas que no les son familiares.
Cuando los cerdos son criados como animales de compañía, ellos van a buscar activamente compartir tiempo con sus humanos, buscándolos para conectar con ellos y recibir afecto. Usualmente también siguen a sus dueños de un cuarto al otro, siempre buscando estar cerca de donde ellos están.
Aunque los cerdos disfruten estar cerca de sus dueños siempre suelen distanciarse cuando hay personas desconocidas alrededor, lo que demuestra cómo a pesar de que se sientan cómodos en compañía de las personas con las que comparten su vida, no significa que se sientan igual de a gusto con todos los humanos.
La producción intensiva es una manera muy cruel de tratar a estos animales tan emocionalmente inteligentes
Como lo hemos visto, los cerdos pueden sentir una gran variedad de emociones y las pueden sentir profundamente, pero a pesar de esta evidencia, la producción intensiva, conocida como granjas industriales, no le presta atención alguna a este hecho. La industria depende de que el resto de nosotros no le prestemos atención a sus pésimas condiciones y prácticas.
Un cerdo encerrado en una jaula pequeña de una granja industrial. A su lado, decenas de cerdos encerrados en las mismas condiciones. Fotografía: Andrew Skowron.
Las madres cerdas se mantienen en jaulas
Las cerdas preñadas se mantienen en jaulas de gestación. Esta descripción inocua esconde la crueldad involucrada. A estas cerdas se les aísla de su grupo social en jaulas pequeñas donde dan a luz y alimentan a sus crías. Recordemos que los cerdos son animales muy sociables y que siempre tienden a buscar consuelo en otros cuando sienten miedo o ansiedad. Mantenerlos aislados durante todo este tiempo es realmente cruel.
Los lechones son separados de sus madres
Dada la oportunidad, las cerdas madre pasan una considerable cantidad de tiempo con sus crías, llamándolas cuando es momento de alimentarse y criándolas al igual que muchos otros animales. En la naturaleza, los lechones se mantienen con sus madres hasta que tienen alrededor de tres meses y llegan a formar un fuerte vínculo durante este tiempo.
La ganadería industrial actual no permite que se lleguen a crear estos vínculos. De hecho, la madre puede ver a sus hijos, pero no siempre puede interactuar con ellos causándole gran angustia tanto a la madre como a las crías. Su camada se alimenta de acuerdo a un horario y en la mayoría de los casos los lechones son separados de su madre a los 21 días de nacidos.
Esta separación es una situación que nunca pasaría si lo animales fueran libres de comportarse naturalmente. Tanto la madre como los lechones sentirán miedo y estarán bajo un estado de constante estrés si son separados a tan temprana edad.
¿Qué puedes hacer para ayudar a los cerdos que se encuentran en estas crueles granjas industriales?
Por ahora, nosotros esperamos haber ayudado a aclarar algunos conceptos erróneos sobre los cerdos. Estos animales son altamente sociables, muy inteligentes y realmente limpios. Sienten una gran variedad de emociones, entre ellas miedo, dolor y ansiedad. Una vez que has descubierto esto se vuelve imposible justificar las condiciones bajo las que estos animales se encuentran en las granjas industriales de cerdos. Simplemente no podemos justificar que se permita que estos animales sintientes y emocionales sufran con el propósito de generar una mayor ganancia a la industria.
Al unirte a nuestra comunidad puedes ayudar al bienestar y la legislación de las prácticas que afectan a estos seres sintientes
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