Perro se convierte en amigo de un guarda de seguridad del Parque Olímpico y es adoptado
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\"Fue él quien me escogió\", dice el guarda sobre el perro Maneirinho
Y justo así fue. En su primer día en la plataforma frente al Parque Olímpico, el guarda de seguridad Célio Bernardo se sorprendió con un compañero poco común: un cachorro negro.
Por tres meses, sus turnos serían alegrados por el simpático perrito. Tan simpático, que Célio lo apodó "Maneirinho" (Pequeño estupendo, en portugués).
"Es un cachorro muy llevadero, tranquilo. Un perro muy bacano", explica.
En poco tiempo ambos se volvieron amigos. Maneirinho estaba siempre cerca, y el guarda comenzó a traerle comida –¡almuerzo y cena incluidos!–, además de agua fresca para aplacar el calor de Río de Janeiro.
Hasta que, un día, Maneirinho no apareció como de costumbre.
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Rescate y atención veterinaria
El perrito había sido encontrado por uno de los equipos de rescate de Río 2016, rondando el borde de una carretara bien concurrida, cercana a la plataforma del BRT (autobús de tránsito rápido).
El rescate fue parte de las acciones del Comité Organizador de los Juegos Olímpicos y Paralímpicos Río 2016, en asociación con Protección Animal Mundial, para proteger a los animales durante el evento.
Así como Maneirinho, decenas de otros perros y gatos abandonados fueron rescatados en los últimos meses por el Comité Organizador para recibir tratamientos veterinarios – y una oportunidad para ser adoptados.
"Yo trabajo en horario alternado: un día sí, otro no. Entonces, mi colega me avisó que habían llegado (el día anterior) y lo habían capturado para darle atención veterinaria y para vacunarlo", recuerda Célio. "Fue allí que decidí traerlo para la casa".
El guarda dice que pensó en como Maneirinho se alegraba siempre que él llegaba a las estación del BRT. "Me dije: yo no lo escogí a él, él me escogió. Me escogió para darle un hogar".
Un final feliz
Siguiendo la indicación de su colega, Célio luego contactó al equipo de rescate y se ofreció para adoptarlo. Maneirinho estaba en una de las clínicas veterinarias aliadas de Río 2016 – adonde fue vacunado, desparasitado y castrado, antes de partir hacia su nuevo hogar.
Ubicada en Nova Iguaçu, la casa de Célio también alberga a otros dos simpáticos cachorros: Cebolinha y Floquinho. Ambos fueron rescatados de la calle por el propio guarda.
"Es muy difícil poder darle un hogar a todos los perros, ¿cierto?", se lamenta Célio, "Pero si cada quien pudiese hacer un poquito, cuidando a uno y evitando que se pierdan o que sean tirados a la calle, que no tengan crías no deseadas... ya es una ayuda".
Tan pronto llegó a casa, Maneirinho se puso cómodo y se acostó en la puerta del frente. Célio sonrió, "aquí va a tener espacio para vivir a su propia manera: súper tranquilo".
Las campañas de adopción en Río 2016 continúan
No todos los perros y gatos rescatados durante las Olimpiadas y Paralímpicos tienen la suerte de tener amigos como Célio. Conoce aquí a nuestros increíbles perros, como Apolo, Bolt, Phelps y otros campeones que necesitan un hogar. ¡Comparte esta información y encontremos un hogar para ellos!
Si cada quien pudiese hacer un poquito, cuidando a uno y evitando que se pierdan o que sean tirados a la calle, que no tengan crías no deseadas... ya es una ayuda.