A minutos de morir, un cachorrito es salvado en Vanuatu

La primera vez que la vi, estas fueron las palabras de nuestro veterinario: "momentos de muerte."

Poco más de un esqueleto, que yacía en el césped al lado de un camino, su pequeño pecho se movía con mucha dificultad con cada respiración. Honestamente nunca había visto un animal tan cerca de la muerte y fue desgarrador.

Nuestro veterinario Dr. Naritsorn Pholpherm inmediatamente comenzó palpando su cuerpo y tratando de determinar cómo salvarla.  Él dijo que estaba muy deshidratada, desnutrida y no podía levantar la cabeza.

Dr. Pholperm dijo que la prioridad era hidratada ya que como estaba no era posible que su cuerpo pudiera metabolizar la medicina. Él comenzó a ayudar a la pequeña de seis meses con una inyección con glucosa y luego le dio agua con una jeringa. Ella estaba patas arriba y se podía ver con cada gota como la vida volvía a sus pequeños ojos. Su cola comenzó a menearse , pero se podía ver el esfuerzo que el feliz gesto le causó.

Su dueño, Valia se acercó y nos explicó que había estado enferma durante más de una semana después de comer lo que sospechaba era un pez venenoso varado después del ciclón Pam. Él dijo que había dejado de comer "muchos días" antes y dejado de beber desde el día anterior. Estaba claro que había abandonado toda esperanza para ella, ya que en la isla no tienen acceso regular a la atención veterinaria.

Antes de que la dejamos, la llevábamos en una zona de sombra en el recinto de Valia y donde se le hizo una cama cómoda. Le dimos a  Valia glucosa y la jeringa para que la siga alimentando. También nos comprometimos a volver al día siguiente para tratar lo que sospechábamos, fue neumonía, contraída por estar metida en la húmeda hierba, donde fue incapaz de levantar la cabeza.

A pesar de que era tan doloroso para todos nosotros para ver su sufrimiento, nos fuimos  con la seguridad de que ella tenía una mejor oportunidad de supervivencia, estaba en un lugar más cómodo y su dueño sabía ahora cómo ayudarla.