Unión Europea prohíbe el uso rutinario de antibióticos en animales de granja
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El 28 de enero de 2022, entrarán en vigor las nuevas leyes de la Unión Europea, que prohíben alimentar a los animales de granja con una dieta rutinaria de antibióticos, una medida que World Animal Protection considera la más progresiva del mundo.
En toda Europa, se crían más de 300 millones de animales de granja en jaulas y 7200 millones de pollos para carne cada año. La mayoría de estos animales sufren en granjas industriales donde se les administran antibióticos en el alimento o el agua para evitar que sucumban a enfermedades como resultado del trato cruel que sufren en estos lugares.
Las nuevas regulaciones significan que solo se pueden administrar antibióticos a animales individuales enfermos (y no a rebaños completos). Ahora es ilegal usar antibióticos para compensar las prácticas de bajo bienestar.
El uso excesivo de antibióticos está provocando una crisis mundial de salud pública, con hasta 3500 muertes humanas en todo el mundo por infecciones resistentes a los antimicrobianos (superbacterias) diariamente.
Alrededor de las tres cuartas partes de los antibióticos del mundo se usan en animales de granja, especialmente en crueles granjas industriales. Por el contrario, los animales que viven en granjas de alto bienestar son más sanos y resistentes a las enfermedades, y no dependen de los antibióticos.
Dado que Europa es el mayor importador de alimentos del mundo, estas nuevas regulaciones también tendrán implicaciones a nivel mundial, ya que el bloque también rechazará las importaciones de animales vivos o productos animales en los que se hayan utilizado antibióticos para promover el rápido crecimiento de los animales.
Pollos en una granja industrial.
Es imperativo que la Unión Europea implemente y haga cumplir completamente las nuevas reglas para la producción animal dentro de Europa y con los socios comerciales.
Jacqueline Mills, Gerente de Campañas de Animales de Producción de World Animal Protection, dice: “Detrás de puertas cerradas, los pollos crecen tan rápido que ni siquiera pueden pararse, y los lechones son mutilados de manera rutinaria. Miles de millones de animales nacidos en granjas industriales viven una vida de miseria. Esto puede proporcionar a las personas carne a bajo costo económico, pero estamos pagando el precio con nuestra salud.
“Hoy, la Unión Europea está allanando un camino nuevo y audaz para abordar la crisis mundial de las superbacterias. Las granjas van a tener que mejorar sus operaciones. Todos los países del mundo deben darse cuenta del hecho de que es absolutamente necesario detener el bombeo de antibióticos a los animales para enmascarar el bajo bienestar. Necesitamos poner fin a las granjas industriales y garantizar que los animales de granja restantes vivan una buena vida en sistemas humanos y sostenibles”.
World Animal Protection pide el fin de las granjas industriales, al pedir a los gobiernos que dejen de aprobar nuevas granjas industriales. En cambio, los animales de granja deben criarse en sistemas libres de crueldad, humanos y sostenibles donde se satisfagan plenamente sus necesidades. Esto asegurará que sean más resistentes a las enfermedades y no se requerirá una dosificación rutinaria con antibióticos.
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El uso excesivo de antibióticos está provocando una crisis mundial de salud pública, con hasta 3500 muertes humanas en todo el mundo por infecciones resistentes a los antimicrobianos (superbacterias) diariamente.