La COP27 debe hacer frente a las granjas industriales en la batalla climática

El informe “El cambio climático y la crueldad” publicado recientemente por World Animal Protection reveló el verdadero impacto de la deforestación insostenible causada por la producción intensiva. Cuatro árboles son talados para dar paso a cultivos de alimentos para animales de granja, para producir solo 10 kg de pollo. Por otro lado, cinco árboles son talados por cada 10 kg de carne de cerdo.

La producción intensiva, conocida como granjas industriales, no solo inflige un sufrimiento inhumano a miles de millones de animales: sus métodos intensivos y crueles conducen a la destrucción de hábitats y liberan emisiones a la atmósfera, lo que empeora las olas de calor, los incendios forestales, las inundaciones, sequías, y socava la nutrición y la seguridad alimentaria.

Agenda de la COP27: lo que esperamos

Algunas de las muchas consecuencias ambientales de la producción intensiva incluyen:

• Solo el metano de la cría de cerdos representa hasta una cuarta parte de todas las emisiones de la producción de la carne de cerdo.
• Se vierten pesticidas y fertilizantes intensivos en los cultivos de alimentos para animales, lo que da como resultado la contaminación del agua y el suelo, causando graves problemas de salud humana.
• Grandes cantidades de estiércol animal contaminado con superbacterias. Esto debido al uso excesivo de antibióticos en las granjas para compensar las prácticas estresantes e inhumanas hacia los animales. Este estiércol contaminado se esparce en los campos, mientras que el almacenamiento de estiércol genera metano, un gas de efecto invernadero liberado a la atmósfera con consecuencias dañinas.
• Los alimentos procesados ​​para animales, se transportan a las granjas industriales de todo el mundo, utilizando una cantidad significativa de energía basada en el carbono. Sumado a esto,las granjas industriales demandan grandes cantidades de energía basada en combustibles fósiles para calefacción, iluminación y ventilación. 

Soluciones a la crisis climática están a la mano 

Como expone el informe “El cambio climático y la crueldad”, las granjas industriales en las economías más grandes del mundo descargan emisiones desproporcionadas con un impacto global, afectando a países y comunidades en áreas subdesarrolladas como África, aunque no contribuyan al problema. 

Para abordar esta injusticia, los gobiernos deben promover sistemas alimentarios humanos y sostenibles, lo que incluye avanzar hacia un mayor bienestar para los animales de granja, promover una reducción del consumo de carne y un aumento en las dietas ricas en proteínas y basadas en plantas.

Nuestro informe encontró que una reducción del 50 % en el consumo de pollo y cerdo para 2040, junto con una adopción del 50 % de productos de mayor bienestar reduciría a la mitad los impactos climáticos anuales de la producción de pollo y cerdo en los cuatro puntos críticos de la producción intensiva: EE. UU., Europa, China y Brasil. Esto equivaldría a sacar de circulación 45 millones de automóviles durante un año en esas regiones combinadas.

Steve McIvor, CEO de World Animal Protection, dice:

“Además de infligir una inmensa crueldad a los animales, la producción intensiva está privando al planeta de un futuro sostenible. En lugar de ofrecer seguridad alimentaria a millones como afirman las grandes empresas, las granjas industriales la están socavando.

“Como muestra nuestro informe, estamos presenciando una disminución alarmante de la biodiversidad global, emisiones de carbono en espiral y una crisis de salud pública por la contaminación de las vías del agua o la contaminación de la cadena alimentaria debido a las granjas industriales.

“Por lo tanto, es vital que los gobiernos se comprometan en la COP27 a reconocer y frenar a este silencioso culpable del calentamiento global, porque si no lo hacen, los objetivos de emisiones del Acuerdo Climático de París para limitar el aumento de la temperatura del planeta a 1,5 grados centígrados nunca se cumplirán”.

World Animal Protection pide que se establezca un camino rápido hacia una moratoria sobre la cría industrial en la COP27, incluido el compromiso de:

• La no construcción de nuevas granjas industriales durante los próximos diez años mientras se actualizan las regulaciones para garantizar que las grandes empresas de granjas industriales sean responsables por el daño que causan a los animales, las personas y nuestro planeta.
• Que los gobiernos garanticen el fin de una mayor destrucción del hábitat para la producción de alimentos para animales.
• Que los gobiernos impongan un mayor bienestar animal obligatorio en las granjas industriales existentes para prevenir la crueldad y garantizar alimentos de calidad.
• Que los gobiernos redirijan los subsidios y el apoyo político lejos de la producción intensiva y hacia alimentos humanos, sostenibles y basados ​​en plantas. Las políticas de contratación pública deberían reflejar este cambio.
• Que los gobiernos de los países con un alto consumo de carne per cápita se comprometen a reducir a la mitad la producción y el consumo mundial de proteína animal para 2040.

Jacqui Mills, Gerente de Campaña de Sistemas Alimentarios de World Animal Protection, dice:

 “Aunque hay un enfoque bienvenido en los sistemas alimentarios y las finanzas en la COP27 de este año, no debemos confundir la producción intensiva con sistemas alimentarios resilientes.

“Es inexacto y engañoso argumentar que la seguridad nutricional se construye mediante el pastoreo de animales en el interior para proteger los sistemas ganaderos contra el aumento de la frecuencia y la gravedad de los fenómenos meteorológicos, eventos desastrosos causados ​​en gran parte por la producción intensiva.

“Por lo tanto, necesitamos ver una acción real y audaz en la COP27 por parte de los gobiernos encargados por la población mundial de proporcionar alimentos de calidad, nutritivos y libres de crueldad que no nos cueste a todos literalmente la tierra”.