¿No estás convencido de que podrías ser vegetariano? Comer menos carne ya ayuda a los animales, el planeta y tu salud
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Por Steve McIvor
Un enfoque ético al consumir carne puede hacer una gran diferencia en tu vida y en la vida de miles de millones de animales.
Como CEO de Protección Animal Mundial, la gente siempre me pregunta qué pueden hacer para ayudar a proteger a los animales. Incluso, esa pregunta me fue hecha nuevamente este fin de semana por unos amigos que vinieron a cenar en mi casa. Mi respuesta fue simple: "eliminar de su dieta la carne producida de forma cruel". "Imposible" fue la respuesta de ellos ...
Casi todos los que estaban en la mesa dijeron que en algún momento de sus vidas intentaron convertirse en vegetarianos o veganos, pero después de unas semanas no se resistieron a un sándwich con tocino o un asado de domingo. Entonces tuve que explicar lo que realmente quería decir. Cuando dije "eliminar carne producida de forma cruel", no era "sin carne". Y un debate acalorado tomó buena parte de nuestra noche.
Por mi experiencia, puedo decir que muchas de las personas que intentan ser vegetarianas o veganas acaban volviendo a comer carne. A pesar de quedar sorprendidos con fotos y vídeos mostrando las condiciones precarias que miles de millones de animales de granja son sometidos, la mayoría de la gente siente que no tiene fuerza de voluntad o disciplina para reducir el consumo de carne.
Come menos, come mejor
Comer de forma ética no necesita ser una opción de todo o nada. Si cada semana más gente opta por comer un poco menos de carne, pero con mayores niveles de bienestar, podrían ayudar a los miles de millones de animales criados en granjas cada año. De los más de 70 mil millones de animales criados en granjas anualmente, 50 mil millones son criados por los sistemas de producción intensiva. Estos animales son tratados como engranajes de máquinas y no como seres que tienen vida, respiran y sienten. Ellos soportan una vida corta y miserable, son amontonados en jaulas, cajas o bahías, donde les es imposible expresar su comportamiento natural.
Muchos de estos animales se crían selectivamente para crecer rápido, se quedan con los huesos debilitados o quebrados, desnutridos, sufren frecuentemente de infecciones y fallo de órganos. La gente realmente necesita pensar mejor sobre eso cuando están llenando sus carritos en los supermercados. Al evitar la carne barata producida de forma cruel, los consumidores pueden apoyar a los productores que están haciendo lo correcto.
Los supermercados y sus proveedores deben actuar
Las cosas ya están mejorando en algunos países. Uno de los mayores productores de carne de cerdo del mundo, la tailandesa Charoen Pokphand Foods, asumió el compromiso de quitar las cerdas de las jaulas durante el embarazo. La empresa asegura que el 100% de las cerdas embarazadas se queden en corrales de gestación hasta 2025 en sus operaciones en Tailandia. Todas las granjas recién creadas para cerdas preñadas utilizarán las bahías para gestación en grupo hasta el final de este año. Estas mejoras pueden y deben ser replicadas por granjas alrededor del mundo.
Pero todavía queda mucho por hacer. Quitar las cerdas de las jaulas y colocarlas en grupos sociales, darles materiales como paja para manipular, significa que los cerdos podrán ser cerdos, y vivir, jugar, explorar, socializar y vivir más su comportamiento natural.
Las redes de supermercados tienen mucho poder para cambiar la vida de los cerdos. Una investigación reciente realizada por Protección Animal Mundial constató que la mayoría de los clientes de los supermercados de todo el mundo están preocupados por la forma en que los cerdos se crean y que incluso están dispuestos a optar por supermercados comprometidos en suministrar carne porcina producida con altos niveles de bienestar.
Los supermercados necesitan entender que sus clientes ya no quieren consumir carne producida de manera cruel.
Mejor para ti, mejor para el planeta
También está claro que, al reducir el consumo de carne, habrá menos presión sobre los productores que industrializaron sus sistemas de producción para atender a una demanda global excesivamente alta por carne. Y no son sólo los animales serán beneficiados, sino también los invitados de mi cena - volvamos al último fin de semana. Según el British Medical Journal (BMJ), comer menos carne puede reducir las posibilidades de desarrollar cáncer, enfermedades del corazón, accidentes cerebrovasculares, diabetes, infecciones, enfermedades renales, enfermedades hepáticas o enfermedades pulmonares.
Además, la reducción del consumo de carne aporta grandes beneficios medioambientales, teniendo en cuenta que la producción ganadera contribuye con casi el 15% de las emisiones globales de gases de efecto invernadero, más que toda la flota de automóviles, aviones y otras formas de transporte juntos.
Los millones de vacas criadas para la producción de carne eliminan enormes cantidades de metano, mucho más potentes que el CO2 como gas de efecto invernadero. En un período de 100 años, el "potencial calentamiento global" del metano es 28 veces mayor que el del bióxido de carbono. El impacto ambiental de la producción de carne debe tomarse mucho más en serio.
Carne limpia
No debe tardar mucho hasta que podamos comer carne que no causa impacto en el bienestar de los animales, la salud y el medio ambiente. Académicos y empresas están trabajando para producir en escala la "carne limpia" - aquella cultivada a partir de células madre. Se cree que en algunos años esta carne está disponible en los supermercados. Los estudios mostraron que el cultivo de carne en laboratorios reduciría sustancialmente la tierra y el agua necesarias. También se descubrió que las emisiones de gases de efecto invernadero serían drásticamente reducidas, así como las grasas saturadas y la carne quedaría libre de antibióticos y hormonas de crecimiento.
No es sólo la "carne limpia" que tiene el potencial de enfrentar la crisis agrícola. Las alternativas de carne a base de vegetales están despegando en variedad y popularidad. Gran parte del mundo tiene acceso a una variedad increíble de vegetales, que son relativamente baratos y abundantes.
Entonces, para aquellos que descartaron ser vegetarianos o veganos, todavía hay elecciones positivas que se pueden hacer. Protección Animal Mundial no es una organización vegana o vegetariana, pero entendemos el enorme efecto que la reducción del consumo de carne puede tener en la vida de animales de granja, en la salud humana y en el planeta. Entonces, asume un compromiso de reducir el consumo de carne de cerdo y otras carnes producidas de forma cruel.