El ganado camina por los pastos enlodados de Limón, en Costa Rica, tras las inundaciones que afectaron la provincia

La realidad después de las inundaciones en Limón

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Unas semanas antes de que llegáramos, el Caribe costarricense era todo agua. Dos temporales seguidos produjeron lluvias intensas en la zona.

Aprovechamos que en esos días el nivel de las inundaciones había bajado, para poder comenzar con nuestra labor.

Las lluvias se habían llevado varios puentes, destruido caminos, y dejado aisladas a muchas familias. Se volvió imposible comprar alimento, para las personas y para sus animales.

Nuestro plan fue llegar a la oficina regional del Servicio Nacional de Salud Animal (Senasa) en Siquirres, en la provincia de Limón. Ellos habían inspeccionado la zona, y vieron que los animales estaban con problemas de piel, en sus cascos, digestión y respiración.

Para que el Senasa pudiera atender al ganado afectado, entregamos antibióticos, vitaminas, equipo de limpieza de heridas, así como vitaminas. También llevamos alimento para gatos, para complementar la comida para perros de la que se encargaría Senasa.

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Pero luego de la entrega, al salir al campo, veríamos por cuenta propia el verdadero estado de los animales. Teníamos poco tiempo porque ya casi se nos acercaba otro frente frío, y la zona aún estaba afectada por las pasadas lluvias.

Mala salud, más dificultades

Llegando al campo, nos dimos cuenta de la condición de salud de los animales, verdaderamente demacrados, desnutridos y con bastantes deficiencias alimentarias. En veterinaria, una condición de salud mínima aceptable de la salud de un para el ganado, en una escala del 1 al 10, es un 6. Estos andaban en un 4.

El pasto del lugar estaba realmente arruinado, lleno de lodo, y los animales no podían comerlo así. Los suelos de los lugares montañosos se habían lavado por las lluvias, que además dificultaba la entrada y salida a esas fincas, por lo que los animales en esas zonas sufren aún más.

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Si estas familias pierden aunque sea un animal, pierden también una inversión económica de cuatro o cinco años. Nuestro trabajo no solo protege directamente la vida y el bienestar de los animales, también fortalece las posibilidades de estas familias de salir adelante y recuperarse del desastre.

Ese día repartimos vitaminas, sales minerales y desparasitantes, pero los productores también deben poner de su parte, implementando la rotación de pastos, teniendo un fondo de emergencias, y sabiendo cómo reducir el riesgo para futuras emergencias.

Recuerda prepararte

El equipo de World Animal Protection está trabajando con el Gobierno de Costa Rica para estar mejor preparados ante futuros desastres, y proteger a los animales que sean víctimas de una emergencia. Recuerda tú también estar preparado con tu mascota. Visita animalesendesastres.org para más información.