El mejor trabajo del mundo: Japón incluyendo a los animales en los planes de emergencia

Estoy viajando en un tren bala desde Tokio hacia la ciudad de Sendai, o al menos eso espero haberle entendido al amable empleado del ferrocarril que me hablaba en señas.  Nadie me tiene por no aprender Japonés...en 3500 sencillas lecciones!!! 

Ahora bien se preguntan por que ando viajando por estos lugares…. Hoy se cumple un año de un intenso cabildeo por parte del departamento de Manejo de Desastres de la organización, en donde hemos tratado de convencer a Sirios y  a Troyanos por igual para que comprendan la importancia de los animales en emergencias y desastres.  

Creo fervientemente que vamos a lograr nuestra misión y es por esto que nos encontramos participando en la Conferencia Mundial sobre la Reducción del Riesgo de Desastres en Sendai. 

Resulta que las Naciones Unidas  en estos días  formalizan una década de esfuerzos y campañas a nivel mundial, para reducir el riesgo, la vulnerabilidad y la exposición de las personas a los desastres de origen natural, con buenos resultados en cuanto a salvar vidas humanas, pero no así en evitar pérdidas económicas y la pobreza producida por los desastres.En cada desastre natural, los animales sufren mucho y fallecen como moscas por doquier. Una y otra vez, inundaciones, huracanes, incendios o erupciones los atrapan y mueren en sus jaulas o establos, o en el peor de los casos permanecen aislados y abandonados para agonizar lentamente por falta de agua y comida.

  Al perder a sus animales en una emergencia, muchas personas se quedan sin su sustento y principal medio de vida. Los dueños de ganado o animales       de granja se empobrecen hasta el punto de perderlo todo.  Algunos podrán tratar de salir de esta situación, sólo para caer de rodillas de nuevo ante la          siguiente inundación, sequía, o lo que sea.

   Esta pobre gente se ve entonces obligada a abandonarlo todo para emigrar a los anillos de pobreza alrededor de las grandes ciudades...todos                conocemos ejemplos de agricultores y peones en busca de trabajo en las ciudades...

  Es por eso que el SENASA (Servicio Nacional de Salud Animal del MAG) en Costa Rica ha activado por tercera vez en este mes a su gente, y por primera    vez su Fondo de Emergencias Veterinarias, para proteger al ganado y a los animales de granja de la sequía en Guanacaste, las lluvias interminables en       Sarapiquí, y ahora la erupción de ceniza del volcán Turrialba.

    Los desastres están presentes en todo el mundo y afectan a todos. Nunca podré olvidar la desesperación y hasta el llanto de hombres hechos y derechos en Filipinas, cuando el tifón "Yolanda" arrasó como una aplanadora gigante varias islas a su paso, dejando desolación y muerte donde antes había ganado,

búfalos de agua, porquerizas y granjas avícolas. 

Pero no hay que ir tan lejos de casa para demostrar lo importante que es para las personas el proteger a sus animales durante y después de una emergencia. Muchas lecherías cerca de Turrialba se vieron amenazadas en Costa Rica ante la intoxicaciones de las vacas de leche con pasto y agua contaminada por la ceniza, y sólo una evacuación y respuesta rápida las pudo salvar.

Hace algunos años trabajamos con las comunidades que viven en las faldas del volcán Turrialba, preparándolos para algo así.  Los primeros informes dicen que la evacuación de lecherías en medio de la noche fue exitosa, pero ahora sus dueños necesitarán apoyo veterinario y alimento.

Porque hasta una partícula minúscula de ceniza, si se carga lo suficiente con cloro y/ acido sulfúrico, puede envenenar a una vaca.

Y qué decir de la angustia de los dueños de mascotas cuando las pierden en medio de un desastre, o cuando no pueden llevarlas consigo en una evacuación de emergencia...!  Durante erupción del volcán Chaitén en Chile, rescatamos casi 200 mascotas que tuvieron que ser dejadas atrás porque sus dueños fueron tomados por sorpresa durante la noche.  

Las noches en vela, el llanto y la angustia que los niños de esas familias pasaron mientras recorríamos alrededor de 1,500 kilómetros rodeando el volcán hasta llegar a Puerto Mont para reunirlos con sus mascotas fueron interminables!  

Uno de estos perros se llama "Rocky", un grande y bello perro negro con una mancha blanca en el pecho, mirada serena y distinguida.  Apenas me puse de pie en la zona prohibida, Rocky corrió junto a mí y siguió conmigo como si me hubiese conocido desde siempre.

Al sólo tener media hora en la zona de peligro y poder permanecer 20 minutos a la vez por ordenes del ejército chileno, tenía que dejar a Rocky en la noche y hasta encontrar la manera de evacuarlos a todos, pero no descansé hasta ver a Rocky y a 200 de sus amigos seguros y a salvo, para luego embarcarlos en camiones hacia Puerto Montt  donde estaba su verdadero dueño, un niñito de 12 años que yo había conocido en el primer de los refugios para humanos que visite.

Rocky se portó de maravilla, y al bajarse en Puerto Mont orinó por media hora!

En Sendai, y luego del mayor congreso sobre preparación para desastres en los últimos 10 años, este mismo final de la semana sabremos si las Naciones Unidas deciden colocar a los animales de granja y de trabajo como prioridad en la agenda de preparación para desastres de todo el mundo, y para la siguiente década!

Estoy seguro que 2015 - 2025 será un nuevo amanecer para los animales en todo el mundo...estamos cruzando todos los dedos! 

Y apenas vuelva, a Turrialba a lo del volcán y a Guanacaste a lo de la sequía!