Conoce seis datos que te sorprenderán sobre el delfín del río Amazonas, también conocido como delfín rosado o boto.
1. El delfín rosado es muy inteligente
Los botos son, por mucho, los delfines de río más inteligentes. Quizá hasta sean más listos que los humanos: su capacidad cerebral es 40% mayor que la nuestra.
2. El delfín rosado utiliza el sonido para ver
Las aguas turbias del Amazonas y una vista no muy buena harían que cualquier nadador se pierda. Pero el boto es más listo (obviamente lo es, mira el punto 1). Ellos usan el sonido para reconocer objetos y otros animales en lo profundo del río, y así nadar y comer sin problema alguno.
3. El delfín rosado macho alardea para conseguir pareja
Los botos machos son atletas y casanovas: saltan completamente fuera del agua, giran y hacen piruetas en el aire para atraer la atención de las hembras.
4. El delfín rosado es sintiente con una alta empatía
Los delfines rosados son seres sintientes; esto significa que tienen la capacidad de sentir una variedad de emociones y sentimientos, como placer, dolor, alegría y miedo.A demás de ser muy amistosos y nobles, existen muchas historias en el Amazonas de botos que salvaron a personas de morir ahogadas, llevándolas a la orilla.
5. El delfín rosado es la población más grande de delfines de río
La caza, la contaminación y otros factores casi que acabaron con otras poblaciones de delfines de río en otras partes del mundo. Así que los botos del Amazonas son la población más grande que existe.
6. El delfín rosado está amenazado
Los delfines de río se encuentran entre las especies en mayor peligro de extinción entre todos los cetáceos del mundo. A pesar de que el boto es en la actualidad la población de delfines de río más grande del mundo, este se encuentra clasificado como especie amenazada en peligro.
Únete a nuestro movimiento por los animales
Suscríbete a nuestro newsletter y recibe noticias, consejos e información sobre nuestras campañas abiertas:
El hábitat del boto se extiende en las cuencas de los ríos Amazonas y Orinoco en Bolivia, Brasil, Colombia, Ecuador, Guyana, Perú y Venezuela.