Grandes bancos financian la crueldad animal, la destrucción de hábitats y la pérdida de vida silvestre en el Amazonas

Bancos como HSBC, Santander, Rabobank y Deutsche Bank están financiando empresas vinculadas a las cadenas de suministro de ganado y soya en regiones de alta deforestación en Brasil. La soya está destinada a alimentar animales en crueles granjas industriales en todo el mundo según el nuevo informe de World Animal Protection.

El Amazonas en llamas para hacer espacio para la industria de las granjas industriales.

El informe sugiere que se han invertido hasta $98 mil millones de dólares desde 2015, lo que significa que los consumidores, sin saberlo, están apoyando con el dinero de sus ahorros y pensiones estas prácticas comerciales poco éticas y con alto impacto negativo en el ambiente.

Asesinando animales silvestres 

De manera alarmante, estas instituciones financieras pueden estar vinculadas a la tala de bosques tropicales irremplazables. En algunos casos, estas talas incluso son ilegales y no están reguladas. El Amazonas, que es un importante productor de oxígeno del mundo, también alberga millones de especies de animales sensibles que sufren cuando se pierde su hábitat.

Un área del tamaño de un campo de fútbol se pierde cada minuto para usos agrícolas. 

Pollos hacinados en una granja industrial.

La soya se planta en grandes extensiones de hábitats destruidos antes de que sus subproductos sean exportados para alimentar animales de granjas industriales en todo el mundo, completando el ciclo de crueldad.

Apoyando la gigante y cruel industria de las granjas industriales

Actualmente, más de 70 mil millones de animales se crían como alimento cada año, dos tercios de estos animales están en granjas industriales en terribles condiciones. A menudo los animales en esos lugares no pueden moverse libremente, compartir con sus crías o comportarse de forma natural.

El ganado que se cría en tierras deforestadas frecuentemente es trasladado al matadero en condiciones crueles y a muchos ni siquiera se les garantiza una muerte digna. Estos animales se enfrentan al hacinamiento, el calor extremo, la falta de comida y agua y, a menudo, son transportados a través de varios kilómetros de caminos en mal estado para ser sacrificados. Todas esas situaciones contribuyen a una crueldad inimaginable.

Estos animales son tratados como meros productos, por lo que ni siquiera sus necesidades más básicas son cubiertas..

Ganado pastando en las afueras de Rio Branco, Acre, Brasil.

Las personas sufren también  

Si bien esta problemática tiene graves implicaciones para el bienestar y la conservación de los animales, muchos de los ganaderos y los productores de soya también son explotados: trabajan duro, se les paga mal y se les conceden derechos laborales mínimos, lo que hace que esto también sea un problema de derechos humanos.

Jacqueline Mills, Gerente de campañas de animales de producción de World Animal Protection dice: ”A ningún precio las selvas tropicales más preciadas de nuestro mundo se deberían de canjear por codicia. Los bancos tienen el deber con sus clientes de invertir sus fondos de manera responsable y ética. Bancos de renombre están traicionando la confianza de sus clientes e invirtiendo en negocios que destruyen hábitats, desplazan la vida silvestre y participan en los negocios más crueles: la agricultura industrial de bajo bienestar.

“Los bancos deberían apoyar sistemas alimentarios sostenibles y libres de crueldad, no las granjas industriales que dependen de las destructivas importaciones de alimentos para animales. Los animales silvestres y de granja son seres sensibles que merecen respeto, y los bancos deben ser responsables de sus acciones ".

Hacemos un llamado a estas instituciones financieras para que corrijan esta situación, asegurándose de que cuenten con políticas y sistemas como: 

• Trazabilidad hasta el punto de origen dentro de la cadena de suministro, tolerancia cero para la deforestación. Evaluación de las empresas, excluyendo a los infractores claros y demostrando transparencia.
• Apoyar la transición a un sistema alimentario sostenible y libre de crueldad mediante la implementación de los estándares de bienestar de los animales de granja de la Iniciativa FARMS como mínimo. Reducir a la mitad las inversiones en producción de proteína animal para 2040 y eliminar gradualmente el apoyo a monocultivos, como la soya, que se usan como alimento para animales de granja.

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Los animales silvestres y de granja son seres sensibles que merecen respeto, y los bancos deben ser responsables de sus acciones .